Letras en la Mar (colección) Vol. 1 Serie Corazón
Letras en la Mar (colección)
Vol. 1 Serie Corazón
Por Karina Macias
2018 Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de la Costa
ISBN: obra completa 978-607-547-048-1
ISBN: volumen 978-607-547-049-8
Con sencillez y naturalidad, como si de respirar se tratara, Karina Macías va diciendo, en estos poemas, los diferentes nombres de su corazón. Lo llama “cuerpo del amor”, “voz de la naturaleza”, “parcela con paisajes”, “brújula en el camino”, “abrazo de ritmos”, “cajita negra”, “cráter hirviendo”, “tobogán de juegos”.
La poeta conoce bien a ese ser entrañable que habita en su pecho. Sabe que el pulso se le acelera con la humedad de la tierra y se aquieta con el silencio de las constelaciones. Advierte cómo la fuerza de su presión arterial se manifiesta en brotes orgánicos, lluvias turbulentas, en fuego abrasante o brisa calma. Lo ha escuchado: conoce lo que calla y lo que cuenta, lo que lo colma y lo que lo fractura. Testigo y cómplice del oleaje que lo anima, Karina se convierte en voz de su palabra atrapada entre los vasos, las cavernas, los tejidos, y le da cauce a través de la sangría luz de la poesía. Porque la poeta ha establecido un vínculo pasional con su huésped. Y cómo no admirarlo si su mirada atraviesa horizontes; cómo no quererlo si está cocido con hilos de paciencia; cómo no tocarlo si su música forma leyendas en el viento.
Pero Karina Macías no se queda atrapada en la relación especular con su corazón. Invita a la tercera persona del singular encuentro a dialogar con él, con ella. Los grabados de Claudia Vázquez Pérez acompañan los textos: imágenes que se expresan a través del papel pero que traen en su memoria los minerales de la tierra: metales, fibras, ácidos que se combinan y estallan en su propio lenguaje. Corazones cosa que platican con las palabras, danzan con ellas, pulsan cuerdas consonantes. Metáforas en un registro diferente que dicen, responden y laten al unísono. Así es como estas dos mujeres construyen una melodía en escala de grises.
Nada más íntimo que el ritmo acompasado de nuestro corazón. Nada más amoroso que brindarlo a los otros en ofrenda. Karina Macías nos regala así su primer fruto, en soledad cosechado, vuelto alimento compartido en dúo, y ofrecido a ti, lector, como una flor abierta y palpitante.
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