Reintroducen Nidos de Guacamayas que fueron derribados y hurtados por Cazadores Furtivos

El pasado fin de semana, gracias al apoyo y gestión del Mtro. Neil Gerlowski, Director de Desarrollo de la Iniciativa Bahía de Banderas a través del Patronato del Centro Universitario de la Costa y Director Ejecutivo de los Jardines Botánicos de Vallarta, se pudo resarcir un poco el daño que ocasionaron cazadores furtivos en el predio denominado “La Nancita” del ejido de “Las Juntas y los Veranos” en el Municipio de Cabo Corrientes Jalisco, ya que a finales del 2012 un grupo de personas aún desconocidas , afectaron flora y fauna de esta región, mismos que derribaron un pino que servía de refugio y nido de “Guacamayas Verdes”, para robar un par de polluelos de esta aves exóticas.

Cabe señalar que esta especie se encuentra protegida por autoridades federales, ya que está en peligro de extinción, pero esto no le importo a los cazadores, mismos que se introdujeron a propiedad privada, para obtener éstas aves que son vendidas ilegalmente dentro y fuera de nuestro país. El arduo trabajo se llevó a cabo por más de 10 personas voluntarias de diversas instituciones educativas, iniciativa privada, asociaciones civiles y sociedad, debido a que los nidos median más de 1 metro y medio y pesaban más de 180 kilos, motivo por el cual se trabajó por más de 8 horas, en la reconstrucción y reinstalación de los mismos, reubicándolos a una altura aproximada de 30 metros, donde al final se concluyó exitosamente esta majestuosa labor , en espera de que dos parejas adultas de Guacamayas, regresen a estos dos nidos.

Todo comenzó el pasado 20 de Diciembre del pasado año 2012, cuando Francisco Espino Ibarra, ejidatario de las Juntas y los Veranos recorría su predio, el cual comentó que ese día aun continuaban las guacamayas volando cerca de los nidos y por no molestarlas no se acercó a este refugio, que contaba con dos nidos de guacamayas verdes, donde dos parejas de estas aves, anidaban año con año. Pero días después, el día 04 de enero del presente año 2013, preocupado porque no las había escuchado cerca de su perdió, fue al sitio donde estaba uno de los nidos, pero desafortunadamente observó el árbol caído en la falda del cerro. Por el horario que era no bajó hacia el barranco para realizar una revisión más exhaustiva, ya que Francisco Espino, pensó que el motivo de la caída del árbol pudiera haber sido por las lluvias que se suscitaron la noche del 31 de Diciembre del 2012 hasta la madrugada del día 02 de Enero del 2013, por lo cual regresó al otro día más temprano, para ver si de alguna manera podría rescatar el nido.

Pero la tristeza de la tarde anterior se tornó en rabia e impotencia al percatarse que la caída del árbol en cuestión, no había sido accidental como Francisco Espino pensaba, ya que pudo apreciar huellas de que había sido talado con una moto sierra, donde cazadores furtivos en lugar de escalar para obtener los polluelos de las guacamayas verdes, derribaron el hogar que por más de 10 años, servía de nido y refugio para esta aves en peligro de extinción. Francisco Espino a partir de ese momento se ha dado a la tarea de investigar por cuenta propia, el paradero de estas pequeñas aves, por lo que espera que pronto autoridades federales, aprendan a los responsables de este lamentable hecho que afecta flora y fauna de esta región.

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Hora: 

Lun, 18/02/2013 - 20:41