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TEXTURAS EN SINFONÍA DE PINO

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Por Gabriela Scartascini Spadaro

El 2023 inició con un as de merecido triunfo para la escultora Daría González Torres, artífice de un evento magno: el Primer Simposio Internacional de Escultura en Madera.

Artistas de Italia, Suiza y México se reunieron durante una semana en Vallarta para expresar el Arte en una de sus formas y de vivir el proceso artístico de los proyectos que descubre la madera, como si hubiera una forma escondida esperando ser recuperada. Marta Zucchinali, Jessica Ielpo, Sara Celeghin y Vania Cusini, italianas y el artista suizo Giar Lunghi desafiaron las posibilidades que les ofrecía un tronco de pino, al natural y sin artificios. A partir de esta esencia desnuda, el Arte encontró cómo enraizarse y brotar.

El evento final se realizó el domingo 29 de enero. Fue un soleado y agradable día que reunió a más de cien personas en el rancho Ojo de Agua. Convivimos con música, artistas del teatro, amigos y los niños disfrutaron de Arte, juego y vida en familia. Fue una celebración completa en el marco de esculturas originales, que fueron admiradas y fotografiadas por doquier.

En los días previos a la fiesta de cierre, los visitantes que hemos tenido la intuición de asistir al proceso de creación y trabajo sobre la madera, registramos una primera sensación en el olor a pino que se imprime y fluye en el taller al aire libre donde los artistas tallan la forma que el material revela.

El ambiente es afable. Todo se conjuga placenteramente El profesionalismo de los escultores a la hora de cumplir con rigurosidad sus tiempos de trabajo y descanso; la brillantez de la anfitriona Daría González atenta a cada movimiento y necesidades de los artistas, así como de la recepción amable hacia los visitantes; un espacio único, bien vallartense, sensible receptor de voluntades que trabajan y disfrutan del Arte y la cultura; todas estas sensaciones se respiran mientras uno camina en un terreno armónico y cordial.

Al llegar el día de cierre, las esculturas deslumbran por el movimiento que se ha recuperado de la rústica madera; las creaciones seducen por las texturas que se conjuntan con matices entre la suavidad más diáfana y la corteza más rugosa. Todo ello, en cada una de ellas y con exquisito cuidado estético.

Sin lugar a dudas, este Primer Simposio Internacional de Escultura en Madera ha presentado una sinfonía de esculturas que permiten disfrutar de la sutileza del pino como recurso para el Arte.

En el reconocimiento a quienes apoyaron la realización de este evento, se destaca la presencia del Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara, que fue reconocido en el evento de cierre.

Calidad internacional en artistas, inteligencia local para la organización, miradas estéticas compartidas, ambiente vallartense y compromiso por el Arte merecen un evento que brille, tal como lo ha hecho este Simposio que, desde ya, augura una segunda edición.

 

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