La poesía, locura de unos cuantos: Raúl Renán
Los escritores tienen como deber transmitir a las nuevas generaciones el interés por la palabra oral y escrita; según afirmó el poeta mexicano Raúl Renán González (Mérida, Yucatán; 1928) al recibir, en el marco del encuentro literario Letras en la Mar, el “Caracol de plata”.
El autor se dijo sorprendido por el reconocimiento, ya que a pesar del entrañable aprecio por Hugo Gutiérrez Vega, el principal impulsor del evento, “la amistad no obliga a nada: lo que obliga es el afecto profundo que uno siente por las cosas, por las personas”.
A partir de la experiencia personal de quien se ha autodefinido como un niño solitario que conoció las letras y su organización en palabras “bajo un método arbitrario de un obrero”, Renán exhortó a quienes tienen contacto con los jóvenes a “enseñar la inquietud profunda por el lenguaje”.
“La poesía es una locura que nos compete sólo a unos cuantos. No contiene más nada que eso: el amor que uno tiene por el lenguaje. La conciencia de que nos falta mucho lenguaje y lo vamos reinventando para que la gente tenga más recursos idiomáticos y de expresión” expresó, como parte de su discurso de agradecimiento, el autor de Gramática fantástica.
“Yo, como poeta, lo sé. Lo siento. Lo he vivido con otros amigos. Oyendo cómo inventan la palabra que sustituye o que llena un hueco en la sintaxis”, narró el homenajeado ante un auditorio integrado por poetas de México, Canadá y Francia, así como estudiantes del Centro Universitario de la Costa (CUCosta) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Raúl Renán posee la grandiosa capacidad para resaltar la belleza del idioma español, dijo en su intervención el poeta Luis Alberto Navarro, quien realizó una minuciosa semblanza del también fundador de El gallo ilustrado y colaborador de La Jornada y Vuelta. La de Renán es “una vida de pasión hecha poesía e innovación literaria en un mundo plano hasta antes de su llegada”, sentenció.
Considerado como el gran experimentador de la literatura mexicana de la segunda mitad del siglo XX, el director fundador de La Máquina Eléctrica Editorial, “ha sido un constructor de palabras con invenciones puras, tomadas de la vida haciendo otras vidas. Con modismos caprichosos que resultan de juegos entre ellas para enriquecer el sentir del lenguaje”, dijo la Doctora en Letras, cuentista y ensayista, Norma Salazar.
El reconocimiento –que devino en una emotiva tertulia literaria− se realizó en el marco de la sexta edición del Encuentro Internacional de Poetas y el Arte Letras en la Mar, que organiza en Puerto Vallarta la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega de la UdeG en coordinación con el CUCosta.
Finalmente, Raúl Renán calificó a la obra de Hugo Gutiérrez Vega como un testimonio de su espíritu fino, delicado y profundo. “Lo conocí, éramos jóvenes, en actitud de artista muy admirado por la gente desde el principio. ¡Y cómo amaba la literatura! No solamente la creaba, sino la memorizaba”. ■
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