Fernando del Paso: la agudeza del pensamiento y la locura saludable

Un reconocimiento por parte del Centro Universitario de la Costa (CUCosta) y los galardones El Fistol de Plata de “Letras en la Mar” y La Gaviota de “Letras en la Mar” del Instituto Vallartense de Cultura (IVC), fueron entregados al escritor Fernando del Paso, como parte del homenaje realizado en el marco del séptimo Encuentro Internacional de Poetas y el Arte “Letras en la Mar”.

Con sede en el auditorio de Rectoría del CUCosta, la ceremonia fue presidida por el propio Del Paso; el Rector del campus universitario, doctor Marco Antonio Cortés Guardado; la coordinadora de Innovación Educativa y Pregrado de la Universidad de Guadalajara (UdeG), doctora Patricia Rosas Chávez; y los poetas Carmen Villoro y Luis Armenta Malpica.

“Quiero agradecer de todo corazón, la presencia y la participación de todos ustedes en este homenaje tan emotivo”, expresó el artista y diplomático, al tiempo que dedicó los reconocimientos recibidos a quien fuera su amigo de muchos años, el maestro Hugo Gutiérrez Vega, y a su esposa Lucinda.  

El literato de 82 años esbozó, en su breve intervención, el proceso creativo de los que, manifestó, son sus únicos tres libros: José Trigo, al que describió como “un pequeño homenaje al idioma náhuatl que se hablaba en la parte central de México… y más allá”.

De Palinuro de México dijo que es “una especie de autobiografía inventada de las cosas que yo hice, de lo que quise decir y hacer, y de lo que yo pensé que era”; y, finalmente, Noticias del imperio, resultado de su obsesión, desde muy temprana edad, por la emperatriz Carlota y el imperio mexicano.

Honra y orgullo de México

En su alocución, la doctora Patricia Rosas Chávez resaltó las facetas como poeta, artista, novelista y diplomático del homenajeado. Dijo que ha contribuido a la humanización con las palabras suaves, bellas y juguetonas de su poesía, pero también ha alzado la voz para denunciar la descomposición social.

“¿Cómo podría no hacerlo alguien que aprecia la belleza, la cultura y la civilización, si la barbarie representa el mayor contraste? Seguramente que muchos artistas lo ven, pero no todos lo denuncian” expresó la también directora general del programa “Letras para volar” de la UdeG.

Don Fernando del Paso es “ácido en la crítica, pero siempre deja abierta la puerta a la esperanza y a los sueños. En su generosidad, le ha dado tanto a nuestra Casa de Estudio. Nos ha dado honra y orgullo a los jaliscienses. Nos ha enseñado tanto a los mexicanos”.

La agudeza del pensamiento

La poeta Carmen Villoro, por su parte, dedicó un emotivo análisis con énfasis en el carácter lúdico y sensual que impregna la obra del creador de la colección de narrativa “Caminante”: “Su escritura y su pintura, el dibujo y su gusto por las ciencias y la historia, son una celebración por la vida y una victoria sobre la muerte”.

Del Paso juega en toda su obra con las letras, los sonidos, las palabras y frases completas. Esa cualidad, precisó Villoro, encuentra su expresión final en sus libros para niños, “el colofón dichoso de una vida” consagrada a cultivar el humanismo.

Su arte, que lo mismo abarca novela histórica y policiaca, ensayo, teatro, pintura, dibujo, poesía e ilustraciones para niños, “tiene una combinación de inteligencia e imaginación; la agudeza de su pensamiento se acompaña siempre de una locura saludable”; manifestó la autora del poemario en español y francés Jugo de naranja.

Finalmente, el escritor y poeta mexicano Luis Armenta Malpica se refirió al también director de la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz como “nuestro Walt Whitman”, por haber hecho la epopeya de México y haber “contemplado el espíritu del mexicano y del hombre como no lo han hecho, con perdón de quienes los admiren, Rulfo y Arreola”. Estos tres autores, para Malpica, son “las glorias de la narrativa de la literatura mexicana”. ■