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Antecedentes

Desde la reorganización de la Universidad de Guadalajara en 1925, se planteó la necesidad de vincular la educación técnica y superior con la sociedad y el hacer de la institución universitaria un apoyo la transformación social.

Con fundamento en los postulados, maestros y estudiantes crearon en 1927 la Clínica dental, en 1929 la Botica Popular y en 1930 el Bufete Jurídico del estudiante.

La Reforma Universitaria de 1933, trajo consigo una amplia participación estudiantil en programas de servicio social, lo que facilitó que en 1935 se legislara en torno a este quehacer universitario, quedando como una obligación universitaria de formación social de educando e instrumento de cambio social.

Del 1950 el servicio social se prestó con un sin número de altibajos, lo que orilló a que se creara el Departamento de Trabajo Social en 1950, con el propósito de impulsar y orientar sus esfuerzos en beneficio de la comunidad universitaria principalmente.

En 1953, al nacer la Escuela de Trabajo Social, se cierra el departamento, dada la visión tan estrecha que se tenía sobre el servicio social, que permitía se confundieran ambas funciones.

No sería sino hasta 1965 que se restablece el Departamento de Trabajo Social, lo que le permitió iniciar programas de coordinación de las distintas escuelas y facultades en materia de servicio social y expedir constancia única.

El servicio social funcionó desconcentradamente hasta el año de 1977, dicho cambio trajo consigo mejoras sustanciales en el orden administrativo y técnico.

Desde 1971 Trabajo Social ha sostenido importante relación con los programas gubernamentales, sean federales o estatales a través de organismos como el Programa de Desarrollo de Servicio Social, la Coordinación Interinstitucional de Servicio Social, la Comisión de Servicio Social e Instituciones de Educación Superior, y el Programa Nacional de Servicio Social (PRONAS), y la dirección de Apoyo al Servicio.

La Universidad de Guadalajara, ha modificado sustancialmente sus políticas generales, procesos administrativos, de programación y metodológicos, con el interés de propiciar la agilidad administrativa, la diversificación y depuración de los programas de servicio social.

También la elaboración de catálogos sobre los lugares de asignación por disciplina, la selección de plazas por promedio académico, la flexibilidad de horarios y espacios para su prestación, el seguimiento, avaluación y difusión de sus programas, la elaboración de reglamentos operativos y manuales administrativos, el surgimiento de consejos técnicos, para con ello propiciar la mayor vinculación de este quehacer con la docencia, la investigación y el apoyo a las funciones sustantivas de la Universidad.

Fuente: Mendoza Cornejo, Alfredo, Estudio y compilación. El Servicio Social universitario en México. Su filosofía, historia, marco jurídico y vinculación con la sociedad. Dirección de publicaciones de la Universidad de Guadalajara.

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